90. El anticristo
?Seres humanos! ?Cuando sonar la hora, en que según la voluntad divina haya que se procesar en la Tierra la purificación y separación, atención entonces para las se?ales a vosotros prometidas, en parte sobrenaturales, que surgirán en el cielo!
No os dejad confundir entonces por aquellas criaturas humanas y también iglesias, que hace mucho ya se entregaron al anticristo. Es triste que ni siquiera las iglesias hayan sabido, hasta entonces, dónde debían buscar ese anticristo que, sin embargo, ya hace tanto tiempo actúa en el medio de todos los seres humanos. ?Un poco de vigilancia, y ellos habían que reconocerlo! ?Quién puede, pues, actuar de modo más anticristiano de lo que aquellos que anta?o combatieron el propio Cristo y que por fin también lo asesinaron! ?Quién podía mostrarse peor y también más nítidamente contra Cristo!
Fueron los portadores y representantes de la religión terrena, a los cuales la legitima doctrina de Dios, presentada y traída por el Hijo de Dios, no se encuadraba en su propia estructura. El verdadero mensaje de Dios no podía coadunarse con eso, ya que la estructura de los dignatarios eclesiásticos terrenos estaba direccionada en primera línea hacia la influencia terrena, hacia el poder y expansión terrenales. ?Muy nítidamente demostraban con eso que eran siervos del intelecto humano, que está direccionado únicamente para el saber y el poder terrenales, siendo enemigo y contrario a todo lo que se sitúa más allá de la comprensión terrena! ?Como Dios permanece enteramente más allá de la comprensión del intelecto terreno, y también el espiritual, entonces, es exactamente el intelecto el único obstáculo verdadero! ?Es, por eso, en su especie, también adversario de todo lo que es divino y de todo lo que es espiritual! ?Y, por consiguiente, con él todos los seres humanos que consideran su intelecto como lo más elevado y más sublime, buscando confiar solamente en él!
Los representantes de la religión de aquél tiempo temían perder influencia junto al pueblo, debido a las aclaraciones del Hijo de Dios. Ése fue, como hoy todos saben, el motivo predominante para las calumnias que buscaron difundir contra Cristo y, por ultimo, también para la ejecución del Hijo de Dios. ?Lo clavaron en la cruz, como blasfemador de Dios, aquél, que había sido enviado para aclaración por ese mismo Dios, de lo Cual se hacían pasar como siervos!
Tan poco ellos conocían en la realidad ese Dios y Su voluntad, al Cual servir, querían hacer creer a los seres humanos, en Cuyo honor, en Cuya defensa terrena, sin embargo,... ?asesinaron ese Hijo de Dios, el enviado de Dios!
Se mostró como consecuencia funesta de eso, que ellos eran esclavos de su intelecto terreno, lo cual solamente luchaba por la propia influencia. Se entregaron como instrumentos a servicio del anticristo, al cual, dentro de si, sin alarde, habían erguido en un trono. Pues en eso encontraban satisfacción para debilidades humanas, como la presunción, el orgullo, su vanidad.
Quién espera una prueba más clara no puede ser auxiliado; ?pues algo más contrario a Cristo, el Hijo de Dios, y sus Palabras, no existe! Y anticristo significa, pues, el luchador contra Cristo, contra la redención de los seres humanos por el mensaje de Dios. ?El intelecto terreno los impulsó a eso! ?Es justamente éste, como una planta venenosa de Lucifer, un instrumento de él, que se convirtió lo más peligroso para la humanidad! ?Por eso, anta?o, el exagerado cultivo del intelecto humano se convirtió en el pecado hereditario para el ser humano! ?Tras él, sin embargo, se encuentra el propio Lucifer, como anticristo en persona! ?Es él, quien por intermedio de las criaturas humanas pudo erguir la cabeza! ?Él, el único real enemigo de Dios! Él adquirió para si el nombre de anticristo, por la lucha hostil contra la misión del Hijo de Dios. Ningún otro habría tenido la fuerza y el poder para tornarse el anticristo.
Y Lucifer se sirve aquí en la Tierra, en su lucha contra la voluntad de Dios, no solamente de un ser humano, sino que de casi toda la humanidad, la cual, con eso, bajo el efecto de la ira divina, él conduce también al descalabro! Quién no pueda comprender esto, lo más evidente, que solamente el propio Lucifer podía ser el anticristo, aquél que osa oponerse a Dios, jamás podrá comprender algo de todo cuanto se pasa afuera de la materia gruesa, es decir, afuera del puramente terrenal. Uno tal ser humano ya hoy debe considerarse perdido.
?Y de la misma forma que ha sido anta?o, sigue siendo aún hoy! Incluso mucho peor. También hoy muchos representantes de las religiones querrán luchar exasperadamente, a fin de mantener en los templos y en las iglesias las reglas del intelecto terreno hasta ahora ejecutadas.
Justamente ese intelecto humano, que restringe todas las intuiciones más nobles, es, entre otras, la más peligrosa de las plantas cultivadas por Lucifer, que él pudo diseminar por la humanidad. ?Todos los esclavos del intelecto son, sin embargo, en la verdad, servidores de Lucifer, cómplices de la monstruosa ruina que debido a eso tiene que caer ahora por sobre la humanidad!
?Como, sin embargo, ningún ser humano buscaba el anticristo bajo el intelecto, su nefasta expansión era tanto más fácil! Lucifer triunfó; pues de esa forma excluía la humanidad de toda y cualquiera comprensión de todo aquello que se encuentra fuera de la materia gruesa. ?De la verdadera vida! ?Del lugar donde se inicia el contacto con el espiritual, que conduce a la proximidad de Dios!
?Con eso, colocó su pie por sobre esta Tierra como se?or de la Tierra y de la mayor parte de la humanidad!
Por eso, también no era de admirar que él hubiese podido avanzar hasta los altares, y que representantes terrenos de las religiones, incluso de iglesias cristianas, se tornasen sus victimas. También ellos esperan el anticristo solamente próximo del Juicio anunciado. La gran revelación en la Biblia quedó así incomprendida hasta ahora, como muchas cosas más.
?Dice la revelación que ese anticristo erguirá su cabeza antes del Juicio! ?No, sin embargo, que aún vendrá! Si, por lo tanto, en ella está declarado que él erguirá la cabeza, eso muestra que él ya debe estar aquí, y no, sin embargo, que aún vendrá. ?Él tendrá el pico de su dominio poco antes del Juicio, es lo que se dice con esto!
?Vosotros, que aún no os tornasteis espiritualmente sordos ni ciegos, escuchad este grito de advertencia! Tened el trabajo, de vosotros mismos reflexionar muy en serio; ?pues eso ahora será exigido de vosotros! ?Si en eso aún sigues acomodados, entonces, vosotros propios os deis por perdidos!
Apenas cuando alguien saca la tapa protectora del escondrijo de una serpiente venenosa y ésta repentinamente se ve expuesta, entonces naturalmente busca atacar picando la mano sin consideración.
Lo mismo ocurre aquí. Viéndose así descubierto, el anticristo ha de pronto querer reaccionar por medio de sus siervos, gritar al sentirse desenmascarado y buscar por todas las formas posibles mantenerse en el trono, que la humanidad de buen agrado le ofreció. Todo eso, sin embargo, él sólo consigue a través de los que en su intimo lo adoran. ?De esa forma, observad a vuestro alrededor con toda la atención, cuando principiar la lucha! ?Será exactamente por la gritaría que habréis de reconocerlos con más seguridad, cada uno de los que le pertenecen! ?Pues ésos han de nuevamente caminar en el antagonismo como antes, con miedo de una Verdad límpida!
El anticristo intentará, de nuevo, mantener obstinadamente su influencia por sobre la Tierra. Atentad a su falta de objetividad en la defensa y en el ataque; pues nuevamente ha de trabajar solamente calumniando y lanzando sospechas, porque sus adeptos no consiguen hacer diferente. Presentarse delante de la Verdad y contradecirla, no es posible.
?De esa forma, los siervos de Lucifer querrán, de esta vez, designar el enviado de Dios como el anticristo, como blasfemador de Dios, precisamente como anta?o con el Hijo de Dios! Y, sin embargo, cada uno debe reconocer en eso solamente una defensa débil, que carece de cualquier lógica. Cómo se puede designar de anticristo aquél que desenmascara Lucifer, y fuerza el surgimiento de sus maquinaciones. Esto es solamente una nueva forma para el hecho de haber presentado el Hijo de Dios como blasfemador de Dios, solamente porque sus aclaraciones no se identificaron con las opiniones de los seres humanos. Donde ocurra tal intento, ahí debéis quedar muy atentos; pues, con eso, tales criaturas humanas visan solamente proteger Lucifer, de modo a mantener su dominio por sobre la Tierra. Allá se encuentra un foco de las tinieblas, incluso si los seres humanos externamente suelen vestir ropas terrenas claras, incluso si son siervos de una iglesia.
No olvidéis los acontecimientos en el tiempo terreno del Hijo de Dios, pero ponderad que aún hoy el mismo anticristo se esfuerza con numero aún mucho mayor de adeptos para conservar su dominio terreno, escapar a la destrucción y seguir a oscurecer la verdadera voluntad de Dios.
?Por eso, observad bien a todas las se?ales que son prometidas! ?Pues ha llegado el momento de la ultima opción para cada uno. ?Salvación o perdición! ?Pues de esta vez es de la voluntad de Dios que se pierda lo que ose una vez más levantarse contra Él y Su mensajero!
?Toda y cualquiera negligencia en eso se transformará ahora para vosotros en juicio! – ?Las se?ales de Dios no estarán por sobre ninguna iglesia, ningún dignatario eclesiástico terreno portará las credenciales de que él es emisario de Dios! Pero tan solamente aquél, que está indisolublemente unido a las se?ales y que las trae, por consiguiente, también vivas y luminosas consigo, como anta?o el Hijo de Dios, cuando vivió en esta Tierra. ?Es la Cruz de la Verdad, viva y luminosa en él, y la Paloma pairando por sobre él! Se tornarán visibles a todos los que fueran agraciados de ver lo que es espiritual, a fin de testificar ante todas las criaturas humanas en la Tierra; ?pues habrá, entre todos los pueblos, aquellos a los cuales de esa vez será dado “ver”, como ultima gracia de Dios! — — —
Esas altas se?ales de la Verdad sacrosanta jamás se dejarán simular. Eso también el propio Lucifer no consigue, lo cual tiene que huir de ellos, y mucho menos un ser humano. Quién, por lo tanto, aún quiera oponerse a esa credencial de Dios, éste se coloca de ahora en adelante contra Dios, como enemigo de Dios. Comprueba, con eso, no ser, tampoco nunca haber sido siervo de Dios, poco importando lo que buscó aparentar hasta entonces en la Tierra. ?Él es un siervo de Lucifer, del anticristo, como esclavo del intelecto que, juntamente con él, será sometido ahora al Juicio, por la voluntad de Dios!
?Protegeos, para que no pertenecéis a esos también!